Porque fui discípula de tu experiencia…
fuiste hombre en mis sueños,
en mis días y en mis noches…
Por hoy y por siempre
a tu pedido seré tu ángel,
el que estuvo con tus lágrimas
y el que estuvo con tus alegrías…
pero en esta noche desamparada,
tendré que pedirte a que me cubras
para no sentir esta soledad que en paso
agigantado se hizo escuchar.

El anhelo de tenernos y el sueño
de alcanzarnos acortando distancias
se cumplió en una tarde.
Voces cruzadas por el deseo y
alegrías nos rozaron las mejillas,
hombre y niño a la vez,
corridas en una cama y
suspiros mientras dormías.
Silencioso entraste en mi vida y
silencioso te fuiste de ella…
¿Por qué la vida te dejó partir?
Poco fue el tiempo, pero,
¡que maravilloso fue despertar y
sentir una caricia al alba del amanecer!
Recuerdos lindos son los que tengo,
cosquilla juvenil y abrazo que se hizo sentir,
miradas que se cruzaron al tener
tus labios por primera vez, alegrías
que enternecieron por lograr que
sientas otra vez, y agradecerte por que
mujer me hiciste sentir.
Noticias desagradan y vacío
es lo que siento, no tengo cómo
definir en palabras esta angustia
que me ahoga y no me deja vivir…
No tenías que ser tú…
quedaban muchos días para ti,
con o sin mí, el destino era
quien decidía pero no con esta
sensación de no saber jamás qué
es lo que había para los dos…

...¡tantas emociones en tan poco tiempo
y tantas lágrimas son las que hoy entierro!...
Me duele el alma y caprichosas
preguntas se apuñalan en mi pecho…
…¿porqué, porqué a ti?...
Intentaré no derramar más lágrimas
porque quiero creer que Dios
te tiene en buen lugar…
espero desde allá sientas cuanto
es lo que te quise sin poderlo pronunciar…
en mis pensamientos reclamo tenerte,
pido permiso a los vientos y a los cielos
que te dejen salir una vez más para saber
que estás en el lugar que mereces…
La vida es justa, pero hoy
no siento que sea así,
te dejo ir para que descanses,
en mi mente estarás y en mi alma
serás el recuerdo divino
que escribo hasta la eternidad…

Te siento cerca, estás aquí, lo sé,
tu alma es la que me cuida y te pido
no me abandones dulce rey de mis sueños…
por ahora y por siempre
serás mi ángel de la guarda…
por todo lo que fuiste… caballero de la vida,
padre del amor y amigo del alma…
Para vos Luis “tordito”